Cedi a la tentacion
Mis pensamientos no me dejaban en paz, mi cabeza no frenaba, las imagenes se volvian cada vez mas fuertes.
La fragil piel de mis muñecas estaba ahora desgarrada y de ellas brotaban pequeñas perlas de sangre.
Con fuerza tome otra vez mi objeto cortante y volvi a pasarlo por mis muñecas.
No podia creer lo que estaba cometiendo, Estaba cayendo otra vez en esta terrbile adiccion
sábado, 12 de febrero de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario